¿Una solución para la crisis climática? Ahorra hasta un 33 % de energía con la calefacción inteligente
Entre el cambio climático y la crisis energética, cada vez está más claro: Así no podemos seguir. Por suerte, ya existen medidas de ahorro de energía asequibles y eficaces.
¡Tenemos que reaccionar ya! Eso es lo que se desprende del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático hecho público en febrero de 2022. Los expertos están de acuerdo: Si se toman medidas concretas para reducir de manera evidente nuestro consumo energético y la correspondiente emisión de gases con efecto invernadero, se podrán atajar o, por lo menos, atenuar las peores consecuencias del cambio climático originado por el hombre. Aunque el llamamiento no es nuevo, nunca antes se había expresado con esta urgencia. A partir de ya esto tiene que quedar claro: no debemos perder de vista objetivos a largo plazo como la revolución energética o la rehabilitación de nuestro parque inmobiliario. En vez de contarnos el cuento de la lechera, necesitamos soluciones efectivas para ya.
Ya existe una solución
No todo son malas noticias: ya existe una solución. Los expertos reconocen desde hace años la eficacia de un control inteligente de la calefacción. Los termostatos inteligentes de radiador combinados con sensores detectan, por ejemplo, las ventanas abiertas, y garantizan que se caliente solo cuando es razonable y necesario. Eso no significa que tengamos que pasar frío, sino todo lo contrario: Como la calefacción se reajusta durante las diferentes fases del día, la temperatura siempre es la óptima.
Una regulación inteligente de la temperatura para una sola estancia reduce el consumo de energía y mejora el confort al mismo tiempo.
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Con este recurso se establece con precisión dónde se consume más energía, ya que la calefacción y el agua caliente por sí mismas suponen un 90 % del consumo energético del edificio. Igual de importante es su potencial de ahorro. En el marco de un proyecto común con el instituto de FP II de Leer (BBS II) y la empresa Natelberg Gebäudetechnik, eQ-3 AG ha investigado cuánta energía se ahorra de verdad.
„En tiempos en los que el precio de la energía está desbocado, se debería aprovechar el inmenso potencial de ahorro que conllevan medidas sencillas como la instalación de un control inteligente para la calefacción. No obstante, cabe señalar que en proyectos de este tipo, es imprescindible la planificación e instalación por parte de una empresa especializada. Después de la instalación inicial, se debe realizar el mantenimiento con la regularidad establecida. El proyecto piloto llevado a cabo en el instituto de Leer ha dejado patente los beneficios que conlleva realizar esta mínima inversión“
Un ensayo en la rutina escolar
Este ensayo no está construido sobre un proyecto artificial en un laboratorio, sino que se sustenta en los datos tomados durante la rutina diaria real de un instituto de FP de Leer. Durante el ensayo, que duró de octubre de 2021 a enero de 2022, se tomaron los consumos de calefacción de dos alas del centro similares constructivamente. El ala del sudeste se calentó de manera convencional; la del noroeste se equipó con una regulación inteligente de la temperatura en cada estancia, con Homematic IP. La empresa Natelberg Gebäudetechnik GmbH se encargó de la planificación y ejecución profesional del proyecto.
Los
Homematic IP Termostatos de radiador realizan un control de la temperatura automático y eficiente. Gracias a la larga vida útil de la batería, los dispositivos no necesitan mantenimiento y resultan ideales para oficinas o estancias diáfanas. Los contactos de las ventanas detectan y alertan de la presencia ventanas abiertas a los termostatos, que automáticamente bajan la temperatura, mientras se airea la estancia. El termostato de pared registra con precisión la temperatura de la estancia y la transmite automáticamente a los termostatos de radiador para que se caliente solo cuando sea necesario. El control de los perfiles de calefacción se realiza de manera centralizada y automática a través de las centrales del hogar inteligente de Homematic IP.
Menos costes, más protección climática
La pandemia de Covid-19, expuso los períodos de medición a exigencias especiales. Como las aulas se tenían que ventilar con regularidad, subió en general el consumo energético. En este contexto, la tecnología inteligente pudo demostrar lo que vale. El ensayo no se pudo realizar en mejor momento para la escuela.
Al final, las cifras hablan por sí mismas: La regulación inteligente para una sola estancia con Homematic IP redujo el consumo de energía de la parte del edificio con calefacción inteligente frente a la convencional en un 31 %. Con la fácil instalación a posteriori de termostatos de radiador y contactos de ventana inteligentes se redujo el consumo de energía –y a su vez la correspondiente emisión de CO2– en casi un tercio.
El ahorro real es aún mayor La parte inteligente del edificio no se beneficiaba de la calefacción natural procedente de la radiación solar debido a su orientación noroeste; en cambio, el ala al sureste -con calefacción convencional- estaba expuesta al sol desde la mañana hasta media tarde particularmente a las horas de clase. Si tenemos en cuenta la contribución solar, son aún más evidentes las bondades de la regulación inteligente para una sola estancia. Con ella, el potencial de ahorro de energía puede llegar a ser del 40 %.
„Desde mi punto de vista, muchas escuelas y edificios públicos tienen un gran potencial de ahorro de energía, que teniendo en cuenta la crisis climática mundial, no deberíamos pasar por alto. Las tecnologías digitales para edificios, por ejemplo, un control inteligente para la calefacción, son una solución rápida y económica en comparación con una reforma tediosa y cara. Por eso hemos decidido participar en este proyecto piloto. Y estamos satisfechos con el resultado. Por lo general, hemos podido reducir el gasto de energía a causa de la ventilación regular de las aulas. La regulación inteligente por estancias ha demostrado su eficacia para contrarrestarlo, y nos ha ayudado a ahorrar más del 30 % de calefacción en el ala del edificio equipada con esta tecnología. Con el equipamiento integral de los edificios públicos con una regulación inteligente por estancias, se pueden amortizar holgadamente los gastos en el personal adicional necesario para el mantenimiento y administración.
Estos valores de medición se ratifican entre otros con el reconocimiento del Borderstep Institut, que ha llevado a cabo estudios para ahorrar energía a través de las tecnologías digitales para edificios. De este modo queda demostrado que el control inteligente de la calefacción puede contribuir eficazmente a revertir el cambio climático a medio y largo plazo, y reducir los costes energéticos. Al mismo tiempo, la ejecución es mucho más rápida y económica que una renovación tediosa y, no reviste complejidad incluso para los profanos en la materia. Lo más sorprendente es que la regulación inteligente de la temperatura en cada estancia no se haya implantado desde hace tiempo en los edificios públicos y privados. Debemos replanteárnoslo todo sin dilación. La declaración del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático no deja lugar a dudas:
¡Tenemos que reaccionar ya!